ERMITA NUESTRA SEÑORA DEL CASTILLO, CALATAÑAZOR
La singularidad de Nuestra Señora del Castillo estriba en el alfiz rectangular, enriquecido con un tallo ondulado, que enmarca el arco de la puerta. Este recurso ornamental es habitual en las construcciones árabes pero extraño e insólito en los edificios románicos.
Elevada sobre la base de un templo del siglo XII, el cuerpo principal del templo fue renovada por completo en época gótica. Del periodo románico permanece la portada, con tres arquivoltas, de las cuales, la del medio lleva un extraño festón. Los capiteles exhiben animales. Por encima veremos tres ventanillas ciegas, de las cuales el arco de la central es lobulado. En su interior, un retablo policromado manierista del siglo XVIII preside el ábside, rematado con una bóveda gótica.
La iglesia alberga un pequeño museo parroquial que reúne pintura, orfebrería, escultura y fondos del archivo histórico de la villa.
Texto: www.guiadesoria.es