SANT JOAN DE BOI
Sant Joan de Boí es la iglesia que conserva el mayor número de elementos arquitectónicos del primer momento constructivo que se produce en la Vall de Boí, en el siglo XI.
En Sant Joan de Boí, de planta basilical (como Sant Climent y Santa Maria), destaca el conjunto de pinturas murales que se encontraron decorando el interior de las naves con escenas como La lapidación de San Esteban, Los Juglares o el Bestiario.
San Esteban está arrodillado y alza las manos orando, arriba se representa la mano de Dios que con un rayo de luz ilumina al santo mientras tres personajes le lanzan piedras. Los tres verdugos están en posturas diferentes para simular el movimiento: el último coge impulso, el de en medio se pone a punto y el primero está tirando la piedra.
Esta escena representada en el muro norte representa tres personajes masculinos: un músico tocando un arpa, un malabarista y un equilibrista boca abajo que parece querer coger unas espadas con la boca.
En los intradoses de los arcos y en las partes bajas de los muros se representan algunos animales del bestiario: el león, el dromedario, el carcoliti, el osne.